miércoles, 5 de abril de 2017

Los problemas del exceso de agua en el hormigón


                                             

Los problemas  del exceso de  agua en el  hormigón

Los albañiles no tienen una capacitación técnica específica sobre el hormigón.
Como en todos los  oficios, en la construcción  se aprende mirando, y repiten lo que han visto siempre, los mismos errores y vicios  adquiridos.

PORQUE SE ACOSTUMBRA AÑADIRLE AGUA AL HORMIGON YA ELABORADO
En ocasiones el problema está en las indicaciones del técnico de la obra.
Es decir  algunos ingenieros  quieren asegurar un hormigón lo más seco posible para conseguir mejores características de resistencia, y no tienen en cuenta lo “pesado” que resulta trabajarlo,  por lo que cuando llega a la obra con la consistencia indicada, es muy difícil para los albañiles  trabajar con esa masa no “plástica”, que le generan un gran esfuerzo extra.
Ante la falta de información del Encargado o Capataz de obra, los operarios encargados de poner ese hormigón en obra optan por añadir  un poco más de agua  para que esa pasta se vuelva  más maleable, sin tener en cuenta las consecuencias negativas en la calidad del hormigón.
En general,  es debido a que se ha creado la costumbre de “ablandarlo,  para trabajarlo con el menor esfuerzo.
Cuanto más fluido sea la masa más rápido se coloca, lo cual produce una mayor “productividad”, que redunda económicamente a la hora de cobrar los trabajos realizados.
LA IMPORTANCIA DE LA PROPORCION AGUA-CEMENTO
El hormigón necesita una cantidad de agua  determinada  para que se produzca la reacción química que hará que se endurezca.
Según gráficas, el agua debe ser 130 litros por M3 de hormigón.
Es una proporción ya estudiada en los laboratorios correspondientes. 
                                       
Tan importante es que la cantidad de agua sea la adecuada, que incluso se tiene en cuenta la humedad que puedan tener los áridos: pedregullo y arena, en el momento de realizar el empastado o masa. 

También hay que tener en cuenta lo contrario, es decir que si hay menos cantidad de agua de la necesaria hará que NO TODO el cemento reaccione y endurezca, debido a que la reacción química del fraguado, o sea el  endurecimiento,  se da mediante el contacto  cemento-agua.
CONSECUENCIAS DE MAYOR AGUA EN EL HORMIGON
El agua sobrante que se queda dentro de la masa del hormigón ocupa unos espacios  que no son hormigón, sino agua, la cual al evaporarse, dejará unos micros poros, provocando un debilitamiento del hormigón.-
La masa se vuelve heterogénea, es decir, que no todo el hormigón es hormigón.
El exceso de agua en la masa, ocupa  pequeños huecos, en ocasiones microscópicos, pero suficientes para reducir la resistencia del hormigón.

A mayor volumen de poros generados por el agua, hay un menor volumen de masa de hormigón

Estas zonas ocupadas por agua, en lugar de la  masa: pedregullo-arena-cemento, puede que estén rodeadas de hormigón, pero también puede suceder que esa zona esté en contacto con los hierros de la estructura.

La consecuencia de estar en contacto el agua con el acero, se convertirá en un inicio de oxidación de los hierros, que generará  un inicio de degradación del  hormigón como masa estructural.

Debido a los poros del hormigón y su contacto con el oxígeno, se produce  la carbonatación del hormigón.
Si la carbonatación alcanza al acero se inicia la oxidación del mismo.                                     
                      Oxidación de armaduras por carbonatación de hormigón

Los daños por carbonatación tienen también relación con la profundidad a la que se encuentran los hierros, de ahí la importancia de utilizar separadores para garantizar que no se encuentran  cerca de la zona exterior del hormigón. Dicha separación será mínimo de 2 cm, y hasta de 5 cm en bases de cimentación.-

También el exceso de agua  afecta a la adherencia del hierro con el hormigón.
La adherencia entre ambos materiales se ve debilitada, producto de los poros.

Cuanto menos volumen de hormigón se encuentre en contacto con el acero, menos adherencia y por lo tanto menos resistencia de la estructura.

OTRAS  CONSECUENCIAS.
Todos sabemos que en una mezcla cualquiera, lo más conocido son los líquidos,  lo más pesado tiende a irse al fondo y lo menos pesado sube a la superficie. Como el resultado del agua y el aceite.-
 Debido a éste efecto, parte del exceso de agua subirá a la superficie  haciendo que la proporción de cemento en relación con el agua en la superficie de la losa disminuya, provocando un debilitamiento en la superficie de la losa, y por consiguiente no se logrará el  espesor de resistencia indicado  para la losa.
Además, el agua que ha subido hasta la superficie va a tender a evaporarse rápidamente, y se van a producir fisuras en la superficie del hormigón, al producirse el fraguado. Caso típico en hormigones de calles. 
QUE HACER SI EL HORMIGÓN LLEGA DURO A LA OBRA - Poco Plástico-
Sería deseable que el técnico tuviera en cuenta que ese hormigón tiene que ser colocado, y por lo tanto indicara un hormigón más maleable, previendo el uso de aditivos que le dieran mayor fluidez a la masa para su colocación.

El cambio en la consistencia del hormigón es posible, cuya modificación se hará en la planta de fabricación del hormigón, nunca a pie de obra agregándole agua.
Puede suceder que salga de la planta una consistencia buena del hormigón, pero que llegue diferente a la obra, por cualquier causa, la más común es la evaporación durante el traslado en el verano.-
Antes de su volcado en obra, se verifica su consistencia, mediante  pruebas con el  “Cono de Abrams”.-

El “cono de Abrams” es el ensayo que se realiza al hormigón en su estado fresco, a pie de obra,  para medir su consistencia ("fluidez" del hormigón).- 
En general se aconseja que su consistencia sea “Plástica”.-    

RESUMEN  FINAL SOBRE EL EXCESO DEL AGUA EN EL HORMIGÓN

Consecuencias:

1.         Disminución de la resistencia estructural del hormigón.
2.         Disminuye la durabilidad y calidad del hormigón.
3.         Favorece la carbonatación del hormigón  y su degradación.
4.         Disminuye la adherencia del  contacto hierro-hormigón.
5.         Favorece la oxidación de los hierros.
6.         Genera fisuras superficiales en la losa, provocando un disminución del
           espesor resistente de la misma.
- Carbonatación: La carbonatación es un proceso superficial en el hormigón, provocado por las concentraciones de CO2 presentes en el aire, sumado a la presencia de humedad y a la temperatura ambiente.
- El CO2 (dióxido de carbono), también denominado anhídrido carbónico, es un gas cuyas moléculas están compuestas por dos átomos de oxígeno y uno de carbono.

Técnico – Docente     Hugo Figueroa

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